Publicado: 17/02/2021

Una demanda que podría mejorar la vida de millones de trabajadores/as en la agricultura europea:
La condicionalidad social en la nueva Política Agrícola Común (PAC)

Al menos diez millones de personas están empleadas en la agricultura europea, principalmente como trabajadores/as de temporada o jornaleros/as o en otras situaciones inseguras. Para la gran mayoría, la experiencia vivida es de lucha, salarios bajos, viviendas deplorables y diversos abusos laborales.

Hasta ahora, la política agrícola común (PAC) - una política emblemática de la UE, que ahora representa alrededor de un tercio de la totalidad de su presupuesto, ha fracasado miserablemente en mejorar las condiciones de los trabajadores y trabajadoras agrícolas. De hecho, en tanto que las subvenciones de la PAC están condicionadas al cumplimiento de las normas básicas de medio ambiente, salud pública y bienestar animal, el respeto de los derechos laborales y humanos no juega absolutamente ningún papel en la asignación de los pagos directos.

Mientras la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y los gobiernos nacionales negocian la reforma de la política agrícola común para el período 2021-2027, la EFFAT es clara: queremos una PAC socialmente justa que respete a los y las trabajadoras. ¡La condicionalidad social es LA solución! No solo elevaría los estándares laborales para los y las trabajadoras, sino que también reduciría la competencia desleal, un beneficio para los agricultores y agricultoras que pueden verse socavados por otros/as que no cumplen con las reglas laborales.

Una amplia coalición de más de 300 sindicatos, ONG, OSC e individuos de todo el mundo, europeos y nacionales se ha unido al llamado de la EFFAT por la justicia social en la agricultura en una carta abierta dirigida a los ministros de agricultura nacionales, los comisarios clave y los miembros del Parlamento Europeo que participan en las negociaciones.

La pandemia de COVID-19 ha arrojado nueva luz sobre los desafíos de los trabajadores y trabajadoras agrícolas y sobre lo insostenible que es nuestro sistema alimentario. Los responsables políticos y toda Europa tienen ahora una oportunidad extraordinaria: detener la explotación en la agricultura y garantizar la justicia para los y las trabajadoras agrícolas. ¡No perdamos esta oportunidad!

 

Los responsables políticos y toda Europa tienen ahora una oportunidad extraordinaria: detener la explotación en la agricultura y garantizar la justicia para los y las trabajadoras agrícolas. ¡No perdamos esta oportunidad!
Kristjan Bragason, Secretario regional de la EFFAT-IUF