Publicado: 19/05/2021

Si bien las discusiones recientes entre los países miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN por sus siglas en inglés) han ejercido una presión importante sobre Myanmar, la dictadura militar continúa su reinado de terror, con más de 750 personas asesinadas y más de 3000 detenidas.

  • La UITA y otras Federaciones Sindicales Internacionales (FSI) están intensificando los llamamientos a todas las empresas globales que hacen negocios en Myanmar con el ejército para que pongan fin a estas relaciones de inmediato. “Se necesita con urgencia el aislamiento financiero de los militares, sus empresas y empresas cómplices y un embargo de armas, para ayudar al pueblo de Myanmar en su lucha por poner fin al gobierno militar y restaurar el camino hacia la democracia. Todas las empresas extranjeras deben rendir cuentas para asegurarse de que no tienen absolutamente ninguna relación comercial directa o indirecta con ninguna de las 120 empresas y 45 empresas cómplices enumeradas en el informe de la ONU", comentó el Secretario Regional de la UITA para Asia/Pacífico, Hidayat Greenfield.
  • En una reciente declaración de los expertos de la ONU, el relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, Tom Andrews, instó: “Las empresas, tanto individual como colectivamente, deben ejercer la máxima presión sobre el ejército de Myanmar para poner fin a lo que, Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, podría equivaler a crímenes de lesa humanidad... Los ingresos que los militares obtienen de las empresas nacionales y extranjeras aumentan sustancialmente su capacidad y habilidad para llevar a cabo estas graves violaciones"
  • Las Federaciones Sindicales Internacionales (FSI) de Asia/Pacífico piden la liberación inmediata de todas y todos los presos políticos: "Una omisión evidente en la declaración [ASEAN] es el llamado a liberar a todas y todos los presos políticos, a cesar los arrestos y revocar las condenas. "

La Secretaria General de la UITA, Sue Longley, dijo: “La UITA continuará presionando a las empresas transnacionales con las que nos relacionamos para que se solidaricen con el pueblo de Myanmar contra la dictadura militar. Las disculpas y las demoras son totalmente inaceptables, ya que cada día se persigue, se detiene y se asesina a nuevas personas. Sin embargo, la prioridad es que las empresas que hacen negocios con el ejército se detengan ahora. No se puede apoyar al pueblo de Myanmar y financiar a quienes lo acribillan. "

 

 

La UITA continuará presionando a las empresas transnacionales con las que nos relacionamos para que se solidaricen con el pueblo de Myanmar contra la dictadura militar. Las disculpas y las demoras son totalmente inaceptables, ya que cada día se persigue, se detiene y se asesina a nuevas personas. Sin embargo, la prioridad es que las empresas que hacen negocios con el ejército se detengan ahora. No se puede apoyar al pueblo de Myanmar y financiar a quienes lo acribillan
Sue Longley, Secretaria General de la UITA