Published: 12/07/2010
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Reynolds American Incorporated (RAI) es la segunda compañía tabacalera en Estados Unidos (después de Philip Morris), con ganancias anuales que superan los USD 2 mil millones. Sus accionistas han usufructuado de más de un 80% de tasa de rentabilidad durante los últimos 5 años.

British American Tobacco (BAT) posee una participación del 42%, lo cual la convierte en el mayor accionista.

Reynolds abastece la mayor parte de sus hojas de tabaco desde el estado de origen de la compañía en Carolina del Norte. Los trabajadores de las plantaciones de tabaco en Carolina del Norte son en su mayoría migratorios, principalmente de México y América Central, reclutados mediante contratistas para trabajar en las fincas de los productores de tabaco de Carolina del Norte. Aproximadamente 20% de los cultivadores de tabaco bajo contrato de Reynolds son miembros de la Asociación de Agricultores de Carolina del Norte, mediante la cual se reclutan trabajadores de conformidad con la ley – trabajadores que gozan de condiciones de vida y laborales decentes. Sin embargo, la vasta mayoría de los productores de tabaco reclutan a través de contratistas de mano de obra, incluso muchos implicados en el tráfico de trabajadores indocumentados, quienes carecen de la protección de los derechos laborales y humanos necesaria para asegurar jornales y condiciones decentes de trabajo y de vida.

Actualmente el Farm Labor Organizing Committee – FLOC (Comité organizador de trabajadores agrícolas), afiliado de la UITA, se esfuerza por garantizar derechos y condiciones laborales decentes a 25.000 trabajadores de plantaciones de tabaco – incluyendo decenas de miles de trabajadores migratorios que viajan a Carolina del Norte para cosechar tabaco.

Los trabajadores de las plantaciones de tabaco soportan largas horas de trabajo en los campos, encorvados bajo el sol ardiente. En los últimos años, nueve peones tabacaleros murieron en Carolina del Norte, siendo la insolación la causa de la mayoría de estas muertes.

Tras extensas y tórridas jornadas en los campos, los trabajadores regresan a sus campamentos – con demasiada frecuencia, alojamientos sucios y estrechos, con mala ventilación y techos con goteras, con literas peladas o colchones mohosos, inodoros y duchas rudimentarios y mal mantenidos. En los campamentos que no tienen instalaciones para cocinar, los trabajadores se ven obligados a comprar comida a altos precios del supervisor del campamento.

A menudo los trabajadores de las plantaciones de tabaco están expuestos al daño de la nicotina y los plaguicidas y corren el peligro de la enfermedad del tabaco verde, causada por la absorción de nicotina a través de la piel. Los campamentos de trabajadores frecuentemente carecen de instalaciones adecuadas para lavar la ropa contaminada por los plaguicidas y residuos del tabaco.

Pero lo que estos trabajadores no poseen, en particular, es una voz acerca de las condiciones que impactan sus vidas.

FLOC es una organización sindical y a la vez un movimiento social dedicado a garantizar los derechos de los trabajadores/as migratorios e inmigrantes de la industria agrícola. Mediante incesantes campañas y organización, FLOC ha conquistado los derechos de negociación colectiva para los trabajadores/as agrícolas, ante la encarnizada oposición de los propietarios de fincas agrícolas apoyadas por las CTNs que se abastecen de su producción. En Carolina del Norte, FLOC negoció un convenio de negociación colectiva con la Asociación de Agricultores de Carolina del Norte, pero éste no cubre ningún trabajador/a en aproximadamente 80% de las explotaciones agrícolas del estado no afiliadas a dicha Asociación.

En el  2006, FLOC lanzó una campaña para extender los derechos sindicales a los trabajadores tabacaleros. En setiembre del 2007, FLOC procuró una reunión con Susan Ivey, Presidente Ejecutivo de Reynolds American Inc., con el objeto de discutir las condiciones de los trabajadores en las plantaciones que cultivan sus productos. Ella se negó a reunirse, aduciendo que su compañía no tiene responsabilidad alguna por estos trabajadores. Desde entonces, FLOC ha iniciado una campaña pública a fin de persuadir a Reynolds American que se responsabilice por las condiciones laborales y de vida de los trabajadores agrícolas que producen el tabaco con la que se manufacturan cigarrillos. Actualmente Ivey está utilizando la campaña pública como otro pretexto para no reunirse con FLOC, acusándola de mala fe.

La UITA responsabiliza igualmente a British American Tobacco – que posee el 42% de RAI y tiene 5 de los 12 escaños en su junta directiva — por las condiciones de los trabajadores de plantaciones tabacaleras en Carolina del Norte. Exhortamos a nuestras afiliadas a dirigirse por escrito a la gerencia corporativa de BAT, insistiéndole asuma su responsabilidad y utilice su influencia para persuadir a RAI que se reúna con FLOC y comience a esforzarse con el fin de mejorar las condiciones laborales y de vida de los trabajadores más pobres y más vulnerables en su cadena de abastecimiento.

Pulse aquí para remitir un mensaje de correo electrónico a BAT.

Por mayor información acerca de las condiciones de vida y de trabajo en las plantaciones de tabaco en Carolina del Norte, pulse aquí para conocer testimonios de los peones agrícolas.